El sonido, en física,
es cualquier fenómeno que involucre la propagación en forma de ondas elásticas
(sean audibles o no), generalmente a través de un fluido (u otro medio
elástico) que esté generando el movimiento vibratorio de
un cuerpo. El sonido humanamente audible consiste en ondas sonoras consistentes
en oscilaciones de la presión del aire,
que son convertidas en ondas mecánicas en el oído humano y percibidas por
el cerebro. La propagación del sonido es similar
en los fluidos, donde el sonido toma la forma de fluctuaciones de presión. En
los cuerpos sólidos la
propagación del sonido involucra variaciones del estado tensional del medio.
La propagación del sonido involucra transporte de energía sin transporte de materia,
en forma de ondas mecánicas que se propagan a través de la materia
sólida, líquida o gaseosa. Como las
vibraciones se producen en la misma dirección en la que se propaga el sonido,
se trata de una onda longitudinal. El sonido es un fenómeno vibratorio
transmitido en forma de ondas. Para que se genere un sonido es necesario que
vibre alguna fuente. Las vibraciones pueden ser transmitidas a través de
diversos medios elásticos, entre los más comunes se encuentran el aire y
el agua.
La fonética acústica concentra su interés especialmente en los sonidos del
habla: cómo se generan, cómo se perciben, y cómo se pueden describir gráfica
y/o cuantitativamente.
Los animales utilizan los sonidos percibidos como fuente de información
de los sucesos circundantes. Algunos de ellos pueden emitir un conjunto
limitado de señales en la forma de gritos, cantos o llamadas, que buscan
modificar el comportamiento de sus congéneres, presas o predadores. No
obstante, el ser humano es el único animal que emite sonidos de manera
combinatoria (Lenguaje o Música),
ampliando así ilimitadamente la capacidad semántica de sus mensajes. Para los
humanos, el aire es el medio transmisor por excelencia.
En cualquier
sonido podemos distinguir cuatro parámetros o elementos
- Altura o tono: es la cualidad que nos
permite distinguir desde sonidos agudos (mucha altura, o tono alto) a
graves (poca altura, tono bajo). La altura del sonido depende de la
frecuencia de la vibración: a mayor frecuencia, mayor altura (agudos), y
menor frecuencia, menor altura (graves). El sonido se encuentra entre los
16Hz y los 18000Hz, variando según la capacidad auditiva del oyente. Fuera
de estos límites la vibración es inaudible, y hablamos de infrasonidos y
ultrasonidos.
- Intensidad: es la cualidad que distingue la
"fuerza" del sonido. La intensidad del sonido depende de la
amplitud de la vibración. Una mayor amplitud de onda nos produce la
sensación de sonido fuerte; menor amplitud nos da un sonido débil. No
existe una medida exacta de la intensidad del sonido. En su lugar se
emplea una escala logarítmica basada en la sensibilidad media del oído
humano (decibelios).
- Duración: como su nombre indica, es el
tiempo que permanece la sensación auditiva. Mientras el estímulo
vibratorio pueda excitar el oído, así durará la sensación de sonido.
- Timbre: es la cualidad del sonido que
permite diferenciar la fuente origen del sonido; así podemos distinguir
voces, ruidos, instrumentos, etc. La sensación de timbre se debe a la
diversa combinación de frecuencias de cada onda sonora, a los armónicos
que forman el sonido. Si hay una única frecuencia presente, se habla de
«sonido puro». Si, en cambio, la variación de frecuencias es aleatoria, se
está en presencia de ruido.
http://webfiles.widex.com/WebFiles/P%2000M%200710%20104.pdf
https://www.apple.com/mx/sound/
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